Viaje a la nostalgia en el Museu Marítim de Barcelona
La nueva exposición temporal del Museu Marítim de Barcelona, «Barcos de juguete. (1870-1939)», nos permite viajar al pasado a través de la colección del arquitecto mallorquín Antoni Juncosa, una de las más completas del mundo. Se trata de una regresión a la infancia, no solo a la de los pequeños de finales del siglo XIX y principios del XX, sino a nuestra propia niñez, a veces un tanto olvidada.
El recorrido de la muestra se inicia con la influencia de la revolución industrial en el sector del juguete, que empezó a despegar junto al auge de la clase burguesa. La escolarización de los estamentos populares hizo que los niños de las familias pudientes se vieran recluidos en sus casas para ser educados por tutores e institutrices. En las salas de juego de las viviendas acomodadas tomaban vida universos de aventura y fantasía nacidos de las novelas de aventuras y de los juguetes que simulaban el cambio tecnológico que experimentaba el mundo de los adultos. De entre todos ellos, el barco era el que mejor simbolizaba el viaje a lo desconocido. Entre cuatro paredes un niño podía sentirse marinero, pirata o aventurero. Y de entre todos los modelos de barco, el velero era el símbolo por antonomasia de la infancia soñadora.
Barcos de juguete
Los barcos de juguete como producto industrial aparecieron con los grandes avances en el transporte. La máquina de vapor facilitó los viajes y a su vez fomentó el turismo como nueva forma de ocio. Resulta muy interesante conocer cómo se vivió el cambio del barco de vela al de vapor. Para Victor Hugo estaba claro que algo maligno había en estos engendros con sus chimeneas exhaladoras de humo que parecían cuernos de demonio. Esta imagen literaria se superó pronto con los beneficios de la nueva forma de navegación, pero perduró en el imaginario de los artistas, que en sus obras raramente plasmaron vapores. En el arte, infancia y velero formaban un dúo de inocencia y espiritualidad.
Los barcos de juguete se dotaron de ruedas, se podían llevar de un sitio a otro e incluso flotaban en el agua. Los niños de 1900 disponían de bañeras en que recrear mares lejanos y exóticos, y a diferencia de los de otros tiempos, sus barcos eran auténticas reproducciones de las naves reales, no simples cáscaras de nuez o corchos que desaparecerían sin dejar rastro. Los inicios de estos barcos los encontramos en las réplicas profesionales de las navieras o en la costumbre de regalar en domingo arcas de Noé como la de la imagen. La diferencia entre los sexos se hace patente también en el ámbito del juego, ya que los barcos de juguete se destinaron a los niños, mientras las niñas se entretenían con muñecas o imitaciones de utensilios del hogar.
La valoración de los espacios al aire libre como lugares de recreo favorecieron que los barcos de juguete salieran de las viviendas urbanas y navegaran en los estanques y fuentes de los parques.
Muchos de estos juguetes provenían de Alemania, Francia e Inglaterra, aunque pronto existieron fábricas propias como las de Denia y las que existieron en Barcelona.
La exposición se podrá visitar en el Museu Marítim hasta enero de 2017. Es una gran oportunidad para disfrutar de singulares piezas de coleccionista, algunas del propio Marítim, así como préstamos del Museu del Joguet de Catalunya, el Museu Etnològic de Barcelona o el Museu de les Terres de l’Ebre. Los juguetes conviven con tres audiovisuales sobre la construcción tradicional de barcos de juguete de ayer y hoy, apoyados por los fondos documentales e imágenes de diversos archivos como l’Arxiu Nacional de Catalunya o l’Arxiu Fotogràfic de Barcelona.
Muy recomendables son las actividades paralelas a la exposición: las visitas guiadas con construcción tradicional de barquitos a partir de materiales caseros o el taller de barcos impulsados por globos con regata final incluida.
Tengo un trasatlantico alemán latón a cuerda 1910 clase emperador aguila imperial plomo en la proa mide 66 Cms de largo casa Opitz ex monumento nacional calle terraplén 861 puerto varas sur de Chile X región fono +56961518115
Hola, Luis Alberto:
Puedes enviar la propuesta de donación, adjuntando una imagen, al Museu Marítim de Barcelona: informacio@mmb.cat.
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